18.12.17

Aragonesxs: Pedro Montserrat Recoder

Jacetano adoptivo, con noble apellido que portó reciente Justicia de Aragón, este señor de Mataró recientemente fallecido entre nosotros, fue un brillantísimo especialista en plantas y ecología del Pirineo.

Un enamorado de los de mirar un prado con detenimiento. Como el profesor Martínez de Pisón, como tantos ingleses, holandeses y suizos, sobre todo mujeres, a los que he visto desde niño acotando con ramas de madera y una liviana cuerda tantos espacios reducidos en la Canal y más arriba. Cercando flores, buxaqueras y chargas y contándolas. Viendo la cantidad diferente de especies de matojos y aromáticas en tan pequeño espacio. Con mi mirada de niño me preguntaba para que lo hacían y no pasaban un brabán, espedregaban y ponían ordio o pipirigallo. Veía esas plantas como un problema, no como una riqueza, el ajenjo y las lombrices.

Pedro Montserrat, nada menos que en 1963 y como rama del CSIC, fundó el Centro Pirenaico de Biología Experimental. Le debemos la cuarta infraestructura internacional con sede en Jaca, ciudad intermedia con mayúsculas y capital con la Seu d’Urgell de toda la montaña.

El Palacio de Hielo, la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, la Universidad de Verano de Jaca y el actual Instituto Pirenaico de Ecología. En bellísimo edificio recientemente renovado, con sede en la Victoria, la salida oeste a la Canal.

Este científico también era un especialista en el estudio de los pastos y su diversidad –los hay que prefieren cabras, los hay que prefieren caballos…- y creó una obra digna de Félix de Azara y Linneo, el herbario JACA de plantas vasculares.

Por motivos obvios recibió el Premio Medio Ambiente de Aragón. También tuvo un sinnúmero de grandes discípulos dirigiendo tesis tan interesantes, tan sostenibles, tan necesarias como las que se han ocupado de la singularidad floral de la Sierra de Guara, del macizo de Peña Montañesa, Cotiella, incluso de Guipúzcoa.

La importancia de este investigador es tal que muchísimas plantas que forman parte de la botánica pirenaica reciben su apellido “monserratii” pues es el causante de su catalogación. La espectacular foto corresponde al bellísimo “narciso de prado”, estudiado por él a fondo en la proximidad de los ibones y prados de alta montaña como Aguas Tuertas cerca de Estanés.

Lo vamos a hermanar con un destino mundial que si no visitó, hubiera estado entusiasmado por visitar. La Península de Capetown, Sudáfrica junto a la preciosa ciudad de la Roca de la Mesa, juntamente con el macizo Pirin búlgaro y los valles del Himalaya indios, patrimonios de la humanidad por motivos florales y botánicos.

Si en algún momento optásemos a tal reconocimiento mundial, más allá del que recibe Ordesa, se lo deberíamos a este catalán aragonés tanto o más que a nadie.

01/12 Luis Iribarren