4.10.17

España y los federalismos de Suiza, Alemania, Bélgica o EEUU

He tenido la suerte de visitar en poco más de un año países tan federalistas como Suiza, Alemania, Bélgica y EEUU, y de preguntar por sus modelos y de ver la cara de los que viviendo allí me hablaban de sus particularidades, de sus diferentes formas de encajar los diferentes territorios, historias y lenguas. Nadie me dijo nunca que quería cambiar el sistema que tienen. En ninguno de los cuatro, con alguna duda mayor en Alemania.


En España nos creemos que el Estado de la Autonomías es lo más de lo más, que las diferenciaciones y libertades de actuación de cada territorio español es enorme. Nos creemos de tanto repetírnoslo entre todxs, sin hacer una pedagogía básica, de que los federalismos españoles, llamados autonomías para rebajarlos con agua, son inamovibles, pero tienen un recorrido tremendo si se quisiera, inmenso, amplísimo. Y es falso que amordazan los necesarios cambios para actualizarlos siendo ya una democracia con 40 años, que en valor histórico es muy poco. Y este es uno de los mayores motivos por los que Cataluña se quiere ir de España, sin atender a razones lógicas y sociales.


Ni en educación, ni en justicia, ni en economía e impuestos, ni en símbolos, ni en parlamentos territoriales, ni en capacidad para consultar, ni en diferenciaciones con territorios vecinos, gana España a Suiza o a los EEUU. Ni en muchas de estas cuestiones a Alemania o Bélgica.


No es verdad que dar más autonomía rompa la unidad de España, como no la ha rota en Suiza, ni en los EEUU ni en Alemania o Bélgica. Podría hablar también de algún otro país europeo en similares situaciones, pero no quiero añadir más. Todos se comportan con esas diferencias en sus mismos territorios, con lógico sentido común y de respeto a las diferencias históricas y sociales.


En EEUU se adora la bandera nacional y todos los símbolos comunes. Pero las diferencias entre Estados (todos ellos Unidos) son tremendas. En Suiza el uso de la bandera cantonal es prioritaria, con 27 cantones y Parlamentos y Gobiernos para un territorio un 28,6% más grande que Cataluña y con una población un 11% mayor que la catalana. Suiza es un 20% más pequeña que Aragón y tienen 28 Parlamentos que funcionan y legislan (y 28 banderas colgadas en muchos balcones todo el año). Y no quieren cambiar nada.


Intento con estas reflexiones hacer ver que es posible “otra” España y no por ello debe España ser menos España. Aunque estoy seguro que sería una España menos madrileña y menos andaluza. Y tal vez sea eso lo que más escuece en algunas mentes mal educadas por interesas economicistas. Es un gran activo para una sociedad global, que hay diferencias y todas estas trabajen de alguna forma en equipo, con respeto y sentido de Estado ( de familia común) pero sin perder la sensación de libertad para así ser más eficaces.


Como muy bien ha dicho CHA el lunes, es prioritario que Cataluña NO DECLARE LA INDEPENDENCIA de forma unilateral. Mientras esto no suceda, es posible todavía llegar a comprendernos. Incluso aunque existan discursos torpes, actuaciones violentas de mal aconsejados, declaraciones viejisimas de viejos políticos de mi misma edad. La Generalitat ha cometido tantos o más errores que Madrid y mucho más importantes ante la historia. Pero no se puede vivir de recordarnos las mierdas, sino de calmarnos y ver los puntos de encuentro, admitiendo que nunca la historia se ha escrito en dos semanas, excepto cuando se escribe con tinta roja.

Julio Puente