13.8.17

¿Somos tontos los de Zaragoza? ¿O somos mudos?

Desde estos campos vacíos a la Plaza España hay 2,3 kilómetros de distancia en línea recta, y a la Plaza del Pilar algo menos de los 2 kilómetros. La misma distancia que desde la Plaza del Pilar a la Aljafería. O un poco más que desde la Plaza España al Campus Universitario. Son pues campos zaragozanos, céntricos y útiles para vivir con calidad urbana.


En estos campos vacíos, con un frente de 550 metros lineales al Tercer Cinturón, y con una superficie de unos 60.000 metros cuadrados, no hay viviendas. No viven vecinos. Pero sí hay autobuses de línea, hay colegios, ambulatorios, zonas deportivas, tejido social y comercial.


Si cruzamos el Tercer Cinturón para alejarnos un poco de la Zaragoza consolidada, la pastilla de terreno vacío que hay a su vera es inmensa. Están enfrente de Vadorrey hacia La Jota, pero en igual situación podemos encontrarnos terrenos hacia Las Fuentes.


Curiosamente hemos llevado a vivir a familias zaragozanas hasta 4 veces la distancia de estos terrenos (8 kilómetros), a una zona sin servicios, que poco a poco los tendrá. Curiosamente hay muchas familias vivienda en zonas y barrios de nueva construcción a 3 veces la distancia de estos terrenos vacíos con todos los servicios ya en uso. Siempre hablando de la ciudad de Zaragoza y no de su entorno periurbano.


Si trajéramos a mil urbanistas del mundo mundial, a otros mil sociólogos o economistas, ninguno nos diría que hemos obrado bien. Todos afirmarían que estos desarrollos de ciudad nos llevarían a un encarecimiento de los servicios a repartir entre todos los vecinos, vivieran donde vivieran. Pero es que nunca preguntamos a nadie. Eso sí, nos preocupamos mucho de los seis euros de la gomina del Alcalde, o de asuntos de menor calado y que quedan muy bonitos en los periódicos.

No, efectivamente y como sospecharán todos ustedes, no tengo propiedades en estas zonas, je je, qué más quisiera yo. Es simplemente sentido común.


NOTA.: Me mandan desde la Asociación de Vecinos de Av. Cataluña este proyecto que quedó en el cajón de los olvidos y en del lleva más de 10 años. Cosas que nadie entendería, a poco que se pusiera a rascar. Pero no nos cabe duda, existirá un motivo. Aunque sea feo.

Julio Puente