13.8.17

Nuevas margaritonas encontradas en el Ebro

Se han encontrado cuatro nuevos ejemplares de margaritonas en el río Ebro en Aragón,
grandes almejas de río que se encuentran en peligro de extinción, por lo que el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de la DGA mantiene un plan de recuperación y promueve acciones de mejora de su hábitat. Los trabajos de prospección impulsados por la empresa pública SARGA y como parte del plan de recuperación de la especie, han permitido localizar cuatro nuevos ejemplares de margaritona: tres en la comarca de la Ribera Alta del Ebro y uno más en la de Zaragoza.


Dos de ellos han aparecido en un tramo del Ebro donde no se tenía constancia de la presencia de esta especie amenazada. La Margaritifera auricularia es una de las cuatro grandes almejas de río que habita en Aragón, catalogada en peligro de extinción y que la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente ha declarado recientemente en situación crítica. Esta situación se debe, entre otros motivos, a las fuertes mortalidades registradas en los últimos años en los principales lugares donde habita, el Canal Imperial de Aragón y el Canal de Tauste.  


De los nuevos ejemplares localizados, tres son adultos de entre 12 y 15 cm, y el tercero es un joven de apenas 10 cm. Se trata del ejemplar más pequeño encontrado en el río Ebro en Aragón tras el que apareció en la Ribera Alta hace dos veranos. Los trabajos de prospección de este año han permitido comprobar además que siguen con vida al menos 26 margaritonas de las localizadas y etiquetadas hace varios años, registrándose su crecimiento en longitud y en ancho de la concha al compararlos con las medidas registradas la primera vez que se etiquetaron en 2006.


Los nuevos ejemplares se encontraban en un área recubierta totalmente por macrófitos y algas consecuencia de los caudales peligrosamente bajos que registra el río Ebro desde el pasado mes de abril por la situación de sequía. El bajo caudal, además de favorecer el desarrollo de la mosca negra, también afecta muy negativamente a las grandes almejas de río y a todo el ecosistema acuático en general.

Se están realizando labores de retirada de algas y macrófitos en diferentes zonas del Ebro, para asegurar el movimiento del agua y de esta forma evitar el estancamiento, que da como resultado una subida importante de la temperatura del agua y con ello la disminución del oxígeno disuelto en ella, además de impedir la llegada de alimento y que supone la pérdida de elementos del sistema fluvial esenciales para la supervivencia de la margaritona y de las demás especies de náyades (Potomida, Anodonta y Unio).