10.5.17

Zaragoza, Ciudad Humana. Con tu voz

Se han organizado en el Centro Pignatelli y organizado por el mismo Centro y la Fundación Seminario de Investigación para la Paz, unas jornadas que han titulado “Zaragoza, Ciudad humana”, de encuentro y diálogo para humanizar nuestro urbanismo y por ello nuestra convivencia ciudadana, buscando que la cultura sea cauce de cohesión, y la sostenibilidad una prioridad medioambiental, que ayude a incluir a todos los ciudadanos zaragozanos en los mismos grupos de trabajo, sin individualismos excluyentes.

En la ponencia del arquitecto Pablo de la Cal se habló directamente de una nueva línea de tranvía, como eje vertebrador de la ciudad, que ayude a crear nuevos caminos activos y pacíficos entre barrios. Por cierto, planteamientos muy comunes a otras ciudades europeas, que buscan sacar beneficios sociales y de integración con los movimientos profundos en sus sistemas de transporte urbano.

Entre sus ideas hay que destacar la necesidad de disponer de más espacios de convivencias e intercambios, al menos de palabras e ideas. Y el planteamiento clásico pero con variables de que esta segunda Línea 2 del tranvía debía discurrir entre el Este y el Oeste, desde la Estación Intermodal y la zona de Miraflores por Tenor Fleta.

Parecería lógico a cualquier visitante técnico de fuera de Zaragoza, al que se le explicara la necesidad de aumentar el servicio del tranvía, que este supusiera unir las Estación Intermodal, tal mal comunicada ahora con el centro de la ciudad, con otra estación de transporte urbano o interurbano. Pero en cambio seguimos anclados en llevar el tranvía por la Avenida Madrid, hasta que les hemos preguntado a los ciudadanos.

Gavla el arquitecto de las supermanzanas, que tan bien ideadas se plantearon hace ya tres años por CHA, que están recibiendo críticas en Barcelona por parte de algunos comerciantes y vecinos por no hacerlas desde el consenso y la profesionalidad, explicando sus ventajas, y que son la solución que ya han puesto a funcionar en algunas grandes ciudades europeas.

Es verdad que el estudio profundo de todo el transporte urbano de Zaragoza está tardando demasiado en realizarse con criterios de profesionalidad, dando una vuelta a todos los trayectos, incluso asumiendo una pequeña revolución en el transporte.

En estos temas coincidió la politóloga Cristina Monge, que señaló seis valores para la Zaragoza del futuro: Que sea inclusiva, segura, sobria, creativa, empática y democrática. Una ciudad sostenible pero moderna, donde la participación sea lo más abierta posible, pero tmabién lo más informada para que de esta necesidad surjan las ideas. No es posible someter a consulta asuntos complejos, sin antes dar toda la información plural necesaria a los ciudadanos que deben elegir u opinar.

En Bilbao por poner un ejemplo, las ideas o proyectos ciudadanos se plantean en reuniones presenciales, donde se defiende lo propuesto y se admiten correcciones. Tanto de técnicos como de otros vecinos. No sirve con presentar en abstracto una idea muy hablada en círculos pequeños, sino someterla al criterio en presencia de técnicos, de sus posibilidades y problemáticas. Participación SÍ, pero válida y con criterios contrastados con las posibilidades reales de ser llevados a cabo.