23.5.17

Feria del calzado en el Valle del Aranda

En el valle del Aranda se fabrica y se vende cada vez menos calzado. Con las consecuencias de pérdida de una industria tradicional endógena y población y vida subsiguiente.

Existe una fuerte competencia en el sector del calzado de gama media. La crisis económica que asola a las clases medias en Europa, convirtiéndolas en medias-bajas, tiene este paradójico efecto: cada vez más gente no puede ir saludablemente calzada. El cliente al uso del mundo árabe prefiere pijerío, los trabajadores semiesclavos de Dubai y Qatar pakistaníes tampoco permiten esa exportación necesaria de un gran producto.

Sin embargo, paradojas de la globalización o no, el sector curtidor chic español de Alicante y de Inca, de la Corona, compuesto por Camper, Panamá Jack, Fluchos, Pitillos, etc. así como la Benarroch o los bonitos zapatos minimales gallegosm desplazan a Italia y Francia como productores del mejor calzado mundial calidad-precio.

Altísima calidad zapatera del Aranda.
La presencia alemana en Mallorca permite el mantenimiento de la artesanía del zapato y piel-curtidos  de origen árabe, como en el Aranda, con productos con altísima calidad a 500 euros el par y que se venden solos en Palma.

Pero Brea e Illueca, Jarque y Gotor están en el muy jodido término medio. Intentos por crear un Centro de Tecnificación del Calzado, ante la irrupción de Asia como productora de tecnología madura, no tuvieron el debido éxito en los 90.

De aquellos polvos vienen estos lodos de falta de mercados, con un euro casi siempre enormemente fuerte, para nuestra industria zapatera.

Al menos, parece muy positivo el éxito de visitas y la creación de ferias para expandir en el interior de España el ya importante conocimiento del calzado del Aranda. Además del arrastre para las pernoctaciones del castillo de Illueca del Conde de Aranda y demás hostelería que provoca el outlet ya existente.

Vistamos calzado aragonés de piel, por calidad precio uno de los mejores del mundo. Con diseños no de inferior calidad a los mallorquines.
Comprémoslo directamente y con el dinero felizmente ahorrado, demos una vuelta por el alcornocal de Sestrica, los cerezos del río Grío y los restaurantes del país.

23/05 Luis Iribarren

Nota del Publicador.: Illueca y lo sabe muy bien su población, sus vecinos, deberían haber cuidado mucho más el sector del calzado. No voy a dar datos, para no ponerme a llorar. Pero toda la zona sabe perfectamente a qué me estoy refiriendo en cuanto a ayudas que no se emplearon para lo que se debería como a los empresarios que huyeron enseguida a Rumanía o Marruecos o a las familias que trabajaban (trabajan) en sus casas de formas que no se debe. La calidad de un servicio, de un producto, de una industria, empieza por los que están más cerca de ella. Ahora ya es tarde.

Julio Puente