16.5.17

Aragoneses: Kevin Magee y el hundimiento del CAI


Cuando se confirma que lo mejor del Real Zaragoza sólo es su afición. Ese equipo del que cuesta ser, incluso siendo aragonés.

En el día de la épica victoria de los Spurs contra los Rockets, en un ejercicio de baloncesto bronco de canasta del Parque del Tío Jorge, el otro baloncesto que hay que saber ganar. Los épicos Rodman y Lambeer que no metían puntos… El singular AC Green… Allá os va otro apóstol pregonero: Kevin Magee.

Por desgracia murió pronto, en ese escenario de South Los Ángeles tan bárbaro y tan bien descrito por James Ellroy, lupanares negros para uso de las estrellas de Hollywood. El imperio de los sentidos y los paraísos artificiales, donde se ubica Inglewood y el aeropuerto LAX como incisiones wasp-judías contra un LA centro y afroamericano inquietante siempre.

De allí salió y allí murió Magee. Pero mientras estuvo en Zaragoza, como tantos negros de la base, sabemos que fue feliz.

Fue el líder aragonés por adopción de un grupo humano compuesto por la cantera de Helios que nos hizo felices en el Huevo: los Arcega de Ainzón-Borja, Zapata, Capablo, Alocén, Estiragués… Recordaréis que todos los foranos que venían se aragonesizaban ipso facto: el gran Salvo, también Riley, cómo no el Indio Díaz venezolano… Incluso el sheriff Comas y el frío Manel Bosch. Pasaba lo mismo en Huesca, con Jackson el mormón como un oscense y peñista más.

Mención especial pese a todo debe hacerse para aquellas directivas de buscavidas sin asesores: para Zalba, Soláns padre y el moderno José Luis Rubio. Con Eduardo González y Paco Ortiz padre en las dos grandes radios.

En fútbol, tras la onda zaraguaya, pasaba un poco lo mismo. Todo el mundo que venía se rasmiaba: el frágil Señor, el elegante Aragón, el técnico García Castany y todos los Barbas-Esnaider-Amarilla del mundo, incluso con sangre guaraní sauria, se mimetizaban en Zaragoza porque les recibió con los brazos abiertos. Paquete Higuera y Pardeza simplemente encontraron un lugar en el mundo que ya sentían antes.

También pasó porque Violeta y Arcega allí estuvieron. El intento desesperado de que Zapater sirva para lo mismo se comenta sólo. En mi querido Huesqueta, nadie proviene de Aragón.
Territorio mulato Maggee: South Los Angeles, Inglewood. Maggee bailó como un Karim Abdul Jabbar de secano ragtime en Zaragoza.

En estos momentos de directores deportivos foranos, de exportación de talento que no existe a la NBA o el fútbol inglés… yo personalmente echo de menos nuestros partidos a una canasta de hierro duro en el Parque del Tío Jorge, nuestras noches ochenteras de rock con americanos incluso músicos. Y ver al junco cíclope Maggee paseando por el parque a su churumbel de 90 centímetros sin andar aún.

Arrabal es baloncesto y balonmano. Colegio Tío Jorge, áun se me va la mirada y veo a Raúl Capablo, Termis y Pascual…

No solo es que lo prefiera yo. Es que el CAI del que sí que fui con el corazón, corre nuevamente peligro. Zaragoza, que principal cantera española de baloncesto y ha sido sustituida por Mallorca sin equipo en primera, merece otra cosa. ¿Haremos autocrítica, la tan manida sociedad civil?

13/05/2007 Luis Iribarren