29.11.16

Caminos de peregrinación Japón-Camino Santiago aragonés - 2

En nuestra reflexión inicial, subrayamos la diferencia Oriente-Occidente respecto del sentido y modo de peregrinar. Siendo la contemplación e inserción en la naturaleza el eje de la peregrinación en Japón.
También en China, con excepciones como la ciudad de Lhasa-Tíbet y el templo de Pottala, es inusual que se confunda la religión mayoritaria (budismo) con el Estado. Que ha elegido como eje independientemente de sus manifestaciones el confucionismo. Sistema de organización política del siglo III antes de Cristo revisado por Mao y que niega al individuo para la pervivencia del sistema de castas, que fue y sigue siendo esencial para el mantenimiento del orden en civilizaciones muy pobladas a las que alimentar.

1.- Catedral de Jaca, primada de Aragón, ha sido siempre el edificio más sobresaliente de Jaca. Ocupa el centro de la ciudad, siendo el resto de la ordenación urbana residual.
Por ello, no nos encontraremos como ejes urbanos de las ciudades y pueblos que visitemos una Catedral de Jaca o una Catedral de Burgos o León en las peregrinaciones orientales. Sino un conjunto de templos insertados y sin destacar de ella en mitad de la naturaleza.
Un universo de bosques neblinosos consagrados. Con árboles de shii para ingerir dicha seta. Nadie se imagina a la secta zen instalada en la Plaza del Pilar.
La preservación del domingo como festivo, día en que en Europa todo cierra por mucho que el propietario del negocio sea laico, agnóstico y no celebre la Navidad, sorprende al pueblo japonés y chino cuando nos visitan. El día que más tiempo hay para elegir no se puede comprar.
También es así cuando visitan los países influenciados por el Islam o el judaísmo. Descansando otros días, pero siempre con la mezquita-madrassa y sinagoga como lugar central de las ciudades: es la alargada sombra de las teocracias en la hipocresía.
Por el contrario, el lugar central sobre el que se construyeron las metrópolis como Kyoto o Xian, o también ciudades más pequeñas qie las tomaron como modelo como Shang’an, Hanoi o Nagoya, nunca era un edificio religioso.

2.- Palacio-templo de Pottala, Lhasa, Tíbet. Centro del budismo tibetano. Está clara su condición central y también es conocida, al modo occidental, la confusión con la vida civil tibetana de su experiencia religiosa. Es una sociedad medieval-teocrática semejante a las occidentales.
Sino un castillo central con parque –convertidos en Tokyo en Palacio Imperial y en Pekín  la Ciudad Prohibida-. O bien, más importante todavía como en la Ruta de la Seda, el centro es el gran bazar-mercado.
Verdaderamente la penetración en nuestra sociedad de una de las “sectas religiosas”, la católica estándar no nos engañemos, es para una persona de origen oriental clara y evidente. Nítida e influente de modo mayúsculo en la vida cotidiana.
Solamente conozco una ciudad de Japón en las montañas donde el templo tenga importancia central, como en el caso de Lhasa. Se trata de Nagano. Prima de la capital del Pirineo por albergar Juegos Olímpicos.
3.- Ciudad templo de Nagano (valle Ancho長野) en los Alpes japoneses. Templo Zenko-ji, budista del siglo VII. Ocupa el centro de la ciudad por excepción en Japón. Visión central y de su jardín con sugi-cedros japoneses.
Dicho centro es por excepción ordenado desde un edificio religioso debido a que Nagano, la capital de los Alpes Japoneses,  se convierte a modo y semejanza de Jaca en el caluroso verano japonés en una ciudad balneario de la elite budista del país. Por cierto, compuesta por monjes y monjas en igualdad de rango.
29/11 Luis Iribarren