27.11.16

Aragoneses: Loquillo o José María Sanz


Dedicado a quienes me padecen.
¿Leyeron Carmelo o Leticia nuestra entrada sobre la aragonesidad de Serrat y sobre todo de la obra de Serrat? ¿La hicieron suya para presentar una moción que ha sido aceptada y nombrarle en el Pilar hijo predilecto de Zaragoza? No lo sé, como tampoco sé si le dejaran al andaluz de la Comisión Federal del PSOE recoger la foto de su hijo.
Yo solo sé que existe un catalán de origen aragonés al que se le nota. Que está en desacuerdo por chulería jonda y charnega con Puigdemont y su convocatoria. Pero sin doblez.
Que por su relación inicial con Gabriel Sopeña y artística, como en el caso de Ara Malikian, con José Lapuente se nos ha vuelto rabalero…
Es José María Sanz Beltrán, el gran Loquillo. Seducido y ya apóstol de la libertad, afabilidad y poética que hace grande y humilde a Zaragoza, que no es un poblachón manchego porque nos negamos a ello…

Somos corazón y cabeza de los espacios abiertos a los que tanta buena poesía has dedicado desde la estrechez del paisaje con franja de mar y antes paisaje industrial que se divisa desde Montigalá o la falda del Tibidabo en Set Barris. Has visto desde ella Los Ángeles o la ruta 66 cuando eran un paisaje de desolación y droga que te hacían perder gente constantemente. Qué grande esa huída, runaway de Peckinpah.
Los lugares de recepción de la emigración aragonesa en los 60 –la familia de Serrat formaba parte de una emigración anterior que se concentraba en Poble Sec-.
Eres un cierzo de aire fresco, maño. Bienvenido para siempre, aragonés…, también adoptivo.
Si es que nos llevamos lo mejor… Y sin perder a nadie… Vamos con su poesía, ahora que hay tanto gilipollas –solo denunciada mejor si cabe la gilipollez del personal por el carabanchelero Rosendo, al que tanto le gusta venir a tocar aquí…-
En el calor de la noche, 
a plena luz del día, 
siempre dispuesto para alegrarte el día. 
Soy hombre de bien 
a carta cabal 
y como el DUQUE: 
feo, fuerte y formal.
30/10 Luis Iribarren.