20.8.16

Aragoneses: Javier Moracho y los Juegos Olímpicos en Monzón

Monzón, como siempre, ha tenido también en 2016 representación olímpica. Teníamos a Conchita Martínez como jefa de Nadal sin oposición de su tito, Antes teníamos a Eliseo Martín y Álvaro Burrell, decatlonista y actual Alcalde por el PSOE. También a Gasol, pero el pertiguista.
Para que este sarpullido haya sido real, fue crucial un gobierno de izquierdas en Monzón desde la configuración de los primeros ayuntamientos democráticos.  Que provocó en una ciudad industrial en reconversión y amenazada por el caballo, no el animal, una puesta en valor del deporte –también desde su colegio Salesiano- que culminó en la construcción de un estadio de atletismo con cofinanciación del Comité Olímpico Español, instalación impropia para un municipio de su población.
Y todo por Moracho. Javier Moracho desarrolló su carrera en Barcelona porque en Monzón no había todavía medios.
Con Celorrio y los Zaraguayos, fue el icono del deporte aragonés de los 70-primeros 80. Hasta la irrupción del cubano medallista en Río, el mejor vallista español. Además era muy guapo, se parecía a Abraira, el terror de las nenas entonces… Bigotón…

Javier Moracho salta a Jeff Glass que tropieza con la valla. 
Plástica imagen de las semifinales olímpicas- Los Ángeles 84
Su mejor actuación se produjo en la singular olimpiada de Moscú de 1980, sin vallistas americanos. Se quedó 7º, el número de la buena suerte. Lo más importante es que fue el primero en la saga de ocho atletas olímpicos que nos ha dado Monzón a Aragón. Municipio al que le pega especialmente que uno sea el Alcalde.
Para que en estos tiempos difíciles mantengamos sus excelentes instalaciones deportivas y que sigan dando frutos por el talento pero la constancia que en una ciudad intermedia –véase la relación Cacho-Soria o Jaca-hockey- puede ser mayor por mayor calidad de vida.

Lugares singulares de Aragón. 
Estadio de atletismo de Monzón, impagable instalación pagada en parte por el Estado al Ayuntamiento. 
Sin Moracho no hubiera sido posible.
Es maravilloso que ese tiempo se invierta en cultura y deporte. Pero también es una plataforma exterior de conocimiento de la ciudad. Una gran inversión en desarrollo local.
19/08 Luis Iribarren