17.10.15

Aragón va camino de nada; vamos camino de la nada.

Techo de uno de los edificios de la Estación de tren de Canfranc
Decía el poeta, refiriéndose a Aragón, que desde tiempos a esta parte vamos camino de nada. Era cierto. Dolorosamente cierto. Y sigue siéndolo.

En la tramitación parlamentaria en las Cortes Generales de Madrid se ha vuelto a poner de manifiesto con situaciones que rozan el ridículo. El Gobierno de España presentaba su proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Las minúsculas partidas destinadas a Aragón recibían diversas enmiendas.

Una de ellas, del Partido Popular, pedía incrementar mínimamente las partidas destinadas para reabrir el túnel del Canfranc. Una exigua partida destinada, seguramente, a conseguir un titular en los medios locales aragoneses y no ser ejecutada. Pero eso no era lo peor. Lo peor era que lo incluían en las partidas destinadas a ¡¡¡¡CARRETERAS!!!!. La vieja, y legítima, aspiración aragonesa de reabrir el túnel ferroviario recibía unos miles de euros del PP, para quedar bien, en una partida inadecuada. Ni siquiera saben que cuando en Aragón nos referimos a “la reapertura del Canfranc” hablamos de trenes, no de carreteras.

Siguió el trámite parlamentario.

En el Senado se repitieron algunas enmiendas relacionadas con Aragón, desde partidas destinadas a ayudas para descontaminar las zonas afectadas por lindano, a mejorar las conexiones carreteras con Navarra y Valencia, fondos para combatir la despoblación, para impulsar desdoblamientos, la cesión de la Avenida Cataluña

Dichas enmiendas no recibieron ni un voto favorable de los senadores de la nueva política” de Ciudadanos y Podemos (todavía no tienen representación en el Congreso y no pudieron, por tanto, votar en contra allí). Parece que, al menos para Aragón,  “la nueva política” ofrece lo mismo que “la vieja”: ir camino de nada.

Jorge Marqueta Escuer.