13.9.15

¿Usted se quedaría a vivir en esta ciudad?

Me duele la hipocresía de algunos países, que incitan y alimentan el holocausto del pueblo Sirio, más cuando fueron ellos quienes prendieron la mecha del conflicto. No hay más que recordar el trío de las Azores,  Estados Unidos, Reino Unido y una incomprensible España, queriendo derrocar a Sadam Hussein y buscando las armas nucleares que nunca existieron. Ahí empezó el fanatismo del Estado Islámico.   

Estados Unidos han entrenando a grupos insurgentes con la justificación de ser una oposición moderada para derrocar a Bashar al Assad, que heredó el poder tras "reinar" cuarenta años su padre. Y los turcos, esperando arañar en ese río revuelto, ampliar su territorio apropiándose parte de la frontera en la zona siria. En esa ambición de dominio y poder, Rusia, buscando un equilibrio de fuerzas encuentra una alianza en Israel y Arabia Saudí. Ambos tienen poco en común pero un mismo enemigo, Irán, y para que el dicho no se cumpla, su respaldo es al presidente sirio.

Potencias enfrentadas pero siempre en guerras ajenas, apoyando cada una a una parte del conflicto. Los intereses de ambos por la importancia estratégica de Siria en Oriente Medio, están muy por encima de encontrar solución, para así frenar un conflicto que devolviera la paz a esas pobres gentes que mueren asesinadas, ahogadas, en alambradas, enfermas o de hambre en su huida hacia la libertad.

En esa hipocresía, característica del poderoso estado americano, habitado por 350.000.000 de habitantes, en un rasgo de solidaridad con el pueblo sirio, se ofrece a recibir 10.000 refugiados. Ni para lavar  su conciencia.

Daniel Gallardo Marin