13.6.15

¿Puede y debe crecer Aragón? Nota 05

Hace 50 años las personas que triunfaron en sus negocios vendían burros y caballos tuertos entre los pueblos cercanos. Vendían trigo, transportaban mercancías entre distancias posibles, trabajaban a escasos kilómetros de su localidad de origen. Las ciudades crecían junto a puertos de mar, a grandes ríos fluviales que permitiera un transporte barato y rápido y crecían en puntos geográficos fáciles. 

Hoy en día todo se ha modificado. Es mucho más barato fabricar en la India o en Pakistán que en Illueca. Pero eso no quiere decir que desde Illueca no se pueda controlar el diseño, el control de calidad, la gestión de la empresa de la India, la comercialización del producto y su puesta en valor. Es decir, desde Illueca se puede obtener mucho más beneficio que desde la fábrica de la India. Puede resultar duro admitir que los centros de trabajo ya no son los centros del beneficio y la plusvalía, pero admitirlo es el primer paso para obtener ventajas en este mundo tan manipulado por las grandes corporaciones que se dicen llamar globalizadoras.

Desde Illueca se puede acudir a cualquier feria del mundo, aprender, copiar o vender y volver a Illueca otra vez a dar las órdenes oportunas a la India. Si somos capaces de aprender esto, estaremos en el buen camino, si seguimos vendiendo vino a granel en enormes cubas camión desde Aragón a nuestros vecinos nos estaremos equivocando constantemente. Sobre el vino tenemos en Aragón el ejemplo de Miedes, cercano y conocido. Sabemos hacerlo bien, pero no todos sabemos hacerlo bien. ¿Donde creen que se crea más valor añadido a la idea, en la fabricación en la India o en la comercialización, control y diseño desde Illueca o Miedes? 

Efectivamente donde se crean más puestos de trabajo industriales es en la India, luego, hay que cambiar con urgencia nuestra antigua manera de entender el trabajo y sus consecuencias sobre la economía de los territorios. ¿Habrá trabajo para todos? pues posiblemente no, pero entonces la despoblación de los territorios no será una parte tan negativa como ahora si somos capaces de encontrar la manera de sacar rendimiento “diferente” a nuestras muchas posibilidades. Tener mucho territorio no siempre tiene que ser negativo. Más en el nuevo siglo que ya estamos gastando sin movernos.

Obtener beneficio para Aragón no siempre supondrá en este siglo XXI tener grandes empresas de producción dentro del territorio. Tenemos ejemplos en el mundo, de ciudades que se han hundido al quebrar sus enormes y únicos iconos de producción industrial. Su única posibilidad actual es por una parte decrecer, algo que Aragón por desgracia no necesita, y por otro lado crear valores añadidos desde procesos que no requieran en masa una producción industrial y laboral. Y para ello la Universidad y la formación en la excelencia personal son imprescindibles. Hay que crear el caldo de cultivo que facilite el asentamiento de personas con ganas y capacidad de crear riqueza desde otros lados económicos que no sean las cadenas de montaje.

Julio Puente