8.4.15

El Día de Aragón es mucho más importante que la Cincomarzada

No es mi intención entrar en polémica con  la celebración de la Cincomarzada, aunque algo tiene de controversia celebrar una victoria de las tropas de Isabel II, uno de los personajes más nefastos de nuestra historia. Fiesta cívica que durante dos siglos ha sido suprimida y restaurada en función del momento político.

Pero me cuesta entender, que no pudiéndose celebrar en su fecha, la alternativa sea el 23 de Abril, Día de Aragón. Bipolarizar esa fecha, día grande de nuestra comunidad, restará participación al coincidir con la otra festividad borbónica, intentando con ello contentar a todos.

Al día grande de nuestro Aragón nada lo puede ensombrecer. Ha de ser el día participativo de todo un pueblo. Más allá de los premios institucionales en la Aljafería y en el Edificio Pignatelli, que se otorgan anualmente a los aragoneses merecedores de tal distinción, hay que llenar las calles y plazas, engalanar nuestros balcones en ciudades y pueblos con nuestra cuatribarrada, con el fin de convertirla en el manto floral que inunde Aragón.

Reivindicar la cultura aragonesa, que la música se escuche en cada rincón o comprar un libro de autores aragoneses de ahora y de siempre. Conocer la historia de nuestro milenario pasado, de un Aragón culto y ambicioso o nuestro patrimonio, legado de aragoneses que nos precedieron.

En nuestro día grande, nos tenemos que hacer oír, unirnos, sabedores de las múltiples posibilidades que tiene esta tierra y, qué mejor día que San Jorge, Día Nacional de Aragón, fiesta declarada por las Cortes de Aragón como "perpetua guardada observada y celebrada solemnemente", desde 1461.

Daniel Gallardo