6.1.15

¿Cual es la personalidad de Zaragoza como ciudad expansiva?

Centro de Cracovia - ¿A qué plaza de Zaragoza se parece un poco?
Una ciudad necesita diferenciarse de las ciudades vecinas, si quiere atraer calidades y servicios. No es solo la ley del mercado, es la lógica del sentido común, pues no estamos hablando solo de diferenciaciones económicas sino muchas veces en saber tener su propia personalidad, en atraer a personas, en ser respetada por ello, en aumentar su calidad de vida para los ciudadanos de su interior.

Muchas ciudades tienen un adjetivo calificativo detrás del nombre que les entrega diferenciación. Veamos algunos ejemplos de los elementos que las diferencia, que les entregan apellido.

Barcelona = Modernidad. Diseño. Mar.
Sevilla = Flamenco. Guadalquivir. Semana Santa. Feria.
Burgos = Catedral. Gastronomía. Atapuerca
Teruel = Amantes. Torico.
San Sebastián = La Concha. Pinchos.
Córdoba = La Mezquita. Barrio árabe.
Toledo = El Greco. Los judíos.
Valencia = Las Fallas. Paella. Calatrava.

Más complicado es adjetivar de forma rápida a otras ciudades.

Badajoz = ¿?
Palencia = ¿?
Huesca = ¿? No, no sirve el Pirineo. Estamos hablando de ciudades.
Castellón = ¿?
Pontevedra = ¿?

Si nos fijamos en la mayoría de estos casos últimos, veremos que si bien ellas no han logrado vender su atractivo, su personalidad icono, esta ha sido atrapada por ciudades vecinas. Los vecinos se les han llevado gran parte de su energía. Badajoz está atrapada por Cáceres. Palencia cayó ante el abrazo de León, Valladolid y Burgos. Huesca es un camino de paso al Pirineo o la ciudad perdida por Zaragoza. Pontevedra quedó eclipsada por Vigo u Oviedo por Gijón.

¿Y Zaragoza? Pues considero que Zaragoza está a medio camino en destacar, muy insuficiente para su tamaño. Zaragoza de alguna forma se ha dedicado por dejadez a ser el imán de Aragón, a atrapar a aragoneses sin preocuparse de los zaragozanos que perdía hacia otras ciudades vecinas. Parecían compensar las cifras demográficas, pero a costa de Aragón. Zaragoza siempre se ha conformado con poco y con dejarse llevar. ¿Pero tiene icono?

Zaragoza = Goya. Ebro. El Pilar. Los Sitios. Arte. Ciudad universitaria. Expo. Semana Santa. Religión. Ciudad romana. Ciudad de las 3 Culturas. Historia. Ciudad de los 3 ríos. Ciudad verde. Ciudad Desierto o Estepa. Ciudad Gastronómica. Ciudad folclore. Ciudad música. El Agua. Cine. Artes Gráficas. Congresos. Innovación. Ciudad científica. Ciudad comercial.

De todos estos adjetivos hay que elegir. Para a continuación de elegir, ponerse a trabajar mucho más en serio. No sirve pensar en todos los adjetivos, no sirve en tener todos a medio gas. No sirve diversificar sin poner todo el empeño en hacerlos icono de primera calidad. Como en todo tipo de empresas, hay que pensar en grande e ir adaptando las acciones según nuestro músculo social, sin engañarnos, pero sin cansarnos.

Es cierto que algunos de estos adjetivos son complejos de admitir por toda la sociedad. ¿Y? Se trata de edificar energía que atrape, que venda, que cree sinergias que sirvan para los ciudadanos; si no de forma directa, si de indirecta. Una ciudad con energía propia atrae a otros tipos de energías complementarias.

Veamos el ejemplo de una ciudad de tamaño parecido a Zaragoza (sin contar su área metropolitana) y en un país parecido a España. Cracovia en Polonia.
1/ Ha sabido cuidar su centro histórico con mimo.
2/ Su potencial universitario es altísimo con 23 universidades o escuelas y colegios técnicos.
3/ Tiene  28 museos lo que le confiera un capital cultural impresionante para el turismo.
4/ Su aeropuerto mueve unos 70 vuelos al día.
5/ Mueve un gran volumen de turismo religioso, histórico y artístico, en una mezcla curiosa, pero muy copiable.

Zaragoza está a medio camino de las tres o cuatro variables de Cracovia. Ciudad religiosa. Ciudad universitaria. Ciudad artística. Ciudad histórica. Pilar, Universidad, Goya, las 3 Culturas. Pero estos cuatro pilares de Zaragoza los tenemos bocetados, en algunos casos casi terminados de dibujar y en otros abandonados en un cajón de despacho. Se nos olvida el Ebro, que por cierto en Cracovia también le saben sacar jugo y sabor a costa de su Vístula.