18.4.24

Vidriera rosetón de la iglesia San Carlos de Zaragoza

En la plaza de San Carlos (una calle peatonal) tenemos una de las iglesias más suntuosas y antiguas de Zaragoza, la iglesia del Real Seminario de San Carlos Borromeo, no siempre bien iluminada ni con tiempos suficiente para poderla disfrutar, si no es con una visita guiada. Dedicada a la Inmaculada era la iglesia oficial de los jesuitas hasta su expulsión.

Construida en su inicio en el año 1574 sobre el espacio que ocupaba la sinagoga de los judíos zaragozanos y aunque profundamente retocada en su estilo interior entre los años 1723 y 1736 tras un incendio, fue entonces rediseñada por el jesuita Pablo Diego Lacarra hasta crear la maravilla que hoy se puede contemplar. 

Al expulsar a los jesuitas de España en 1767 se convirtió en el Seminario católico, aunque conserva un gran número de esculturas en su interior que representan a jesuitas aragoneses.

En estos edificios enseñó y escribió el genial escritor aragonés Baltasar Gracián.

Dejo arriba para observarlo, la vidriera rosetón de su coro, casi única fuente de luz natural que ilumina la iglesia de San Carlos Barromeo.