3.4.13

Ya vale de mentir, amigos ¿o sirve para algo y yo no me he enterado?

Estoy cansado de leer entrevistas a diversos dirigentes vecinales de Zaragoza, que mienten, sabiendo que mienten. Los hay que mienten en pequeño, pero los hay que mienten en grande, en sobredimensión, en lo básico, en las primeras líneas.

Efectivamente los hay serios y responsables, los hay auténticos y muy válidos, faltaría más, pero mezclados todos juntos, pasa como con los políticos, que nos vamos convirtiendo en basura por culpa de los que nos callamos.
Todas (casi) las Asociaciones de Vecinos tienen un Presidente y una Junta de Gobierno, compuesta en su gran mayoría por personas que pertenecen a partidos políticos. ¿Y eso es malo?, yo creo que no. Cada uno debe pertenecer a donde le venga en gana según su ideario, defenderlo con honradez y punto. Como ahora no se lleva ser político, de entrada avisamos gritando fuerte que somos apolíticos, que no tenemos ideología, que somos libres. MENTIRA. ¿Qué pasa por decir que somos una AVV del PSOE, del PP, de IU o de CHA? ¿lograremos engañar más a los vecinos si nos lo callamos o al revés, resultaremos más creíbles si saben de qué palo vamos por la vida?
Como en este santo país y más en una ciudad tan pequeña como Zaragoza todos nos conocemos, es imposible engañar a los que están cerca. Pero intentamos engañar a los que tenemos a dos palmos de narices. ¿Para qué si esos nunca se acercarán a sobarte la oreja o la espaldilla?
Si pertenecemos a un partido políticos lo tenemos que asumir con orgullo o no, pero asumir. Y si no queremos decirlo, lo mejor es no pertenecer, pero de verdad.
Y a los periodistas de calidad un pequeño consejo de este imbécil que les escribe. Joder, aseguraros antes, mirar a los ojos, que al final nadie vamos a creer en nadie. Los políticos somos ladrones, jetas, vagos, manipuladores, tuerce velas. Pero es que cada día este santo oficio de joder a los vecinos, lo estamos empleando más entre más, para fabricar una vomitona de excrementos que no sirve para nada.


P.D.: Efectivamente pertenecer una persona con un cargo a un partido determinado no convierte a la AVV en asociación “del” partido. Pero cuando esa persona junto a lo sumo a una o dos más, son las únicas cabezas visibles durante años de la Asociación, la cosa cambia en matiz. Por favor, intentemos engañar o menos posible, desde todos los ámbitos. Pero solo por favor. Intentémoslo.