10.5.11

Tiene razón Belloch cuando se da cuenta tarde del vacío del recinto de la Expo 2008


Ahora desde Zaragoza el Alcalde Belloch se da cuenta de que las grandes obras urbanas no son nada si no están ocupadas por la gente y propone crear viviendas en los espacios de la Expo 2008. Hay que modificar el Plan General de Ordenación Urbana PGOU, algo que ni es sencillo ni es una norma que se pueda modificar a la carta, pero creo que tiene razón aunque tarde Belloch, de que sin gente, nada sirve de nada.
En urbanismo se sabe que sin personas, todo tipo de intervenciones urbanas no sirven. Podemos tener el mejor Pabellón Aragón (ahora viene un recuento duro), el Pabellón España, la Torre del Agua o el Pabellón Puente. Si no somos capaces de llenar de gente estas obras carísimas, no sirven para nada.
Llenar de gente no es llevar a gente de visita, es el gran error primero. La gente tiene que vivir, pasar tiempos, pues si no se queda vacío de contenido todo. Sin personas no hay comercio, regeneración urbana, vida.
Dedicar el recinto de la Expo 2008 a oficinas o servicios es darle vida (escondida) durante a lo sumo unas 1500 horas al año. Pero un año tiene 8760 horas. Quedan pues más de 7000 horas sin personas, sin vida. Un claro error que nos indica que algo hay que hacer para modificar esta más que posible metedura de pata.
El recinto de la Expo, no se puede convertir en un Parque Empresarial simplemente, pues su obsolescencia sería alta y su dependencia de la economía cíclica, tremenda. Hay que dotar a personas que curiosamente se mueva, vivan, actúen, compren, consuman, llegan a más personas.
Lo saben bien los que construyen museos, grandes espacios culturales, parques, zonas de ocio o barrios dormitorio. A la hora de elegir zonas de actuación y modelos urbanos hay que encontrar soluciones para el problema del vacío. Y aquí Belloch pone el dedo en una llaga complicada. Zaragoza no puede soportar una ciudad muy extendida y vacía, no puede soportar excesivos espacios con todas las calidades de vida pero vacíos de uso y personas. Su coste en mantenimiento urbano y de seguridad es muy alto. Como se sabe que tras cada movimiento artificial de servicios desde varias zonas a una por agrupamiento se crean vacíos diseminados que hay que cicatrizar.
El recinto de la Expo 2008 va a ser una asignatura pendiente para la nueva corporación municipal, pues los años están pasando y el vacío en estas inversiones empieza a ser preocupante y triste. Como también hay que actuar sobre toda la Orla Este de Zaragoza, por promesas pero sobre todo por justicia y por necesidad social, si no queremos tener problemas nuevos en los próximos años. Prevenir es algo más que curar.